Los animales como maestros que enseñan con su actitud y ejemplo.

Los animales como terapeutas capaces de curar en su relación con el humano.

 

 

La animalterapia o zooterapia aumenta la comunicación, integración, interacción, participación, confianza, autoestima, actividad física, el equilibrio, comodidad, tranquilidad, el intercambio afectivo, la empatía, lo acogedor del ambiente, la relajación, expresión, responsabilidad, concentración, alerta, motivación y estimulación cognitiva y emocional.

 

Se muestra eficaz en centros penitenciarios, hospitales, geriátricos...

con discapacidades, parálisis cerebral, autismo, depresión, ansiedad, estrés, demencias, sedentarismo, aislamiento, soledad...